Los Ballets Rusos de Serge Diaghilev
Un cometa resplandeciente en el mundo del espectáculo.
El mundo es un espectáculo, podríamos decir parafraseando a Shakespeare.
Sergei Diaghilev, empresario de los Ballets Rusos, fue un hombre de espectáculo dotado de una personalidad compleja; el rey Alfonso XII le pregunta:
“Dígame Sr. Diaghilev, usted no es director de orquesta, ni bailarín, ni pianista, que hace usted? Diaghilev contesta: “Majestad, soy como usted. No trabajo, no hago nada, pero soy imprescindible.”
Diaghilev era un provocador, un esteta apasionado cuya misión consistía en presentar al público, obras que lo motivaran a modificar su visión del arte.
Para Diaghilev un espectáculo es un medio para alcanzar un objetivo: promover la pintura, el arte moderno, la música y la danza. Fue absolutamente intransigente con el éxito.
Solo un hombre visionario como él, era capaz de descubrir grandes artistas y lograr una confluencia de las bellas artes al servicio de la escena, marcando así profundamente la estética del siglo XX.
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