mardi 28 février 2012


Thésée et le Minotaure

Rabat, musée archéologique.



Ce groupe a été trouvé dans une chambre d'une maison d'époque préromaine, détruite au moment de la conquête, et qui servit de dépendance souterraine à la maison à la mosaïque de Mars et Rhéa, édifiée au-dessus d'elle. La destruction de cette luxueuse habitation par un violent incendie, vers le milieu du IIIe siècle, remplit de décombres les constructions sous-jacentes de l'époque hellénistique.

Endommagé par le feu, au cours de l'incendie qui détruisit la maison, le groupe est en assez mauvais état de conservation. Un genou à terre, la jambe droite tendue et raidie par l'effort, le Minotaure, terrassé par Thésée, est représenté sous l'aspect d'un jeune athlète au visage empreint d'une certaine beauté et dont seuls, les cornes, les oreilles et les fanons, rappellent l'aspect que la légende attribuait au fils de Pasiphaé. Thésée, la tête ceinte du bandeau des héros vainqueurs, la jambe gauche repliée prenant appui sur la cuisse du Minotaure, la droite tendue à la recherche d'un équilibre, s'agrippe aux cornes de son adversaire qui tente, en vain, de lui faire lâcher prise. La lutte met en valeur la musculature, la force et la souplesse des deux beaux corps d'athlètes. L'effort creuse les reins et le sillon dorsal, durcit les tendons des bras, fait saillir les côtes et les muscles dorsaux et abdominaux, souligne profondément le bourrelet inguinal. Tout, dans le jeu des muscles, exprime l'effort, la violence, mais les visages restent impassibles, presque sereins.

Le combat de Thésée et du Minotaure se rattache à la tradition hellénistique, et plus particulièrement au goût alexandrin pour les lutteurs étroitement enlacés et unis par les mains qui s'agrippent.


lundi 27 février 2012

Retrato de Federico Garcia Lorca
por Eugenio Granell


El prendimiento del poeta, es un óleo realizado por Granell en 1976. Tres figuras del mismo tamaño físico aparecen frente a nosotros. Las figuras de los lados sujetan cada una por un brazo a la del centro; mas que sujetar, la atenazan, hasta el punto de que adelgaza entre los brazos de los captores.

"Lo detuvieron dos hombres con uniformes de circo, el Arlequín y el Payaso, y lo condujeron con engaños al umbral del recinto demoledor de sueños y de amores"                       Así que pasen cinco años

La figura central tiene el rostro de la muerte y unas entrañas que parecen un plato de gusanos; un rostro que, amén de los ojos grandes, negros y cóncavos de una calavera, posee un tercer ojo amarillo, como amarillos son los bichos que esperan en su interior para devorarle. El rojo del que escasa y periféricamente disfrutan los captores toca el pecho del poeta como una puñalada. El amarillo y el azul, separados entre sí sobre la figura del poeta, se aproximan en sus entrañas y, finalmente, se aúnan para formar el verde que le rodea el pecho. Aunque el propio Granell en su estudio del color en Así que pasen cinco anos señala la disociación de estos dos colores como una destrucción del verde esperanzador, ha querido poner este aquí, sin duda porque sabe que, a pesar de la tragedia personal del poeta y junto con ella, su obra no solo le sobrevive, sino que le ha situado en el fértil, verde y esperanzador campo de la auténtica poesía, tanto lirica como dramática.

La figura del poeta en el cuadro es una figura que vibra, las otras no; pero vibra de terror, pues sabe lo que le espera, a dónde le conducen. Como ya lo sabía cin­co años antes, convertido en el Joven de su leyenda del tiempo:

"Así, España en suspenso; y en ella, el Joven, acosado, agonizante, ya en el fin".

"El Joven sabe que su muerte será violenta: 'La sangre golpea en mis sienes con sus nudillos de fuerza'. La Novia mencionando el plomo y el Maniquí también, caracterizan el proyectil homicida. El jugador 2 lo precisa aún más. Sera de los "que no solamente se clavan en el acero más duro sino sobre la gasa más fina".

"Sabe que lo ejecutará una escuadra, que morirá fusilado. Sabe que su fin ocurrirá al aire libre, a la repentina llamarada sobre fondo de azules lunares y troncos nocturnos". Imagen que nos remite a Bodas de sangre.

Conoce el momento preciso de su ejecución: “Porque vengo mojado por una luna de cinco años. Y porque después no hay nada, porque después no puedo amar, porque después se acaba todo”. Lo sabe a ciencia cierta, con rigurosa exactitud: “Dentro de cuatro o cinco años existe un pozo en el que caeremos todos”.